Cómo cuidar la higiene postura en el trabajo. Qué equipo de oficina necesita para conseguir la mejor postura.
La higiene postural se concibe como el grupo de normas y especificaciones creadas para la mejora de la ergonomía durante ciertas actividades. Sobre todo, asociadas a entornos laborales, una mala higiene postural es la principal causante de los problemas asociados a sedentarismo o actividades monótonas y repetitivas. Existen metodologías y herramientas que ayudan a mejorar esta postura, ¿sabes cuáles son los más representativos?
Pese a lo que se pueda pensar en un inicio, el trabajo de oficina también conlleva una serie de riesgos. Problemas asociados, en su gran mayoría, a la rutina sedentaria del trabajo, y el uso de ciertos sistemas y dispositivos como los ordenadores durante las jornadas diarias.
Para prevenir estos riesgos y asegurarse una buena salud física y mental, existen directrices, no solo personal e institucionales, sino también relacionadas con el material de trabajo, que son de gran ayuda y alivio para mantener un buen estado físico y moral del trabajador.
¿Se pueden prevenir lesiones cuidando de la postura en el trabajo? Los expertos ratifican esta decisión sobre lo vital que es preocuparse por evitar un estatismo postural. Es necesario combatir este tipo de malas costumbres en la oficina para garantizar una comodidad ajustada a una calidad de vida futura.
El entorno de trabajo y las actividades que se realicen en él, por muy sedentarias que sean, requieren de una revisión para evitar ciertas acciones que impiden un correcto desarrollo de la propia actividad.
Las incorrectas posturas frente a un ordenador suelen estar relacionadas con acciones como:
Este tipo de habituales malos comportamientos posturales en una oficina, o frente al ordenador, pueden conllevar serios problemas de salud. En lo que respecta a los temas físicos, los problemas de salud más habituales se relacionan con:
Pese a toda esta serie de problemas asociados a una mala higiene postural, hay remedios y medidas preventivas para evitar la aparición de dolores y lesiones físicas y mentales. En cuanto a la prevención de riesgos asociados a un trabajo de oficina se deberían valorar cuestiones como las siguientes.
El cansancio de la vista suele estar muy asociado a este tipo de actividades laborales. Las jornadas completas de trabajo donde se hace un uso continuado de monitores y pantallas son muy proclives a crear ciertas incomodidades oculares. Entre las principales causas que originan estas lesiones, y que es necesario paliar se encuentran:
Cualquier tipo de trabajo puede estar supeditado a generar un cierto estrés y fatiga mental en los trabajadores. Diversas son las causas que pueden ocasionar esta carga mental, y que tiene repercusión en el estado de salud de cualquier trabajador. Un exceso de exigencias, tareas repetitivas, devaluación del trabajador… pueden ser activadores de esta fatiga mental. Un estado que puede ocasionar ansiedad, depresión, irritabilidad, trastornos del sueño, o alteraciones psicosomáticas.
Otro punto de inflexión relacionado con la higiene postural en la oficina, viene dado por las herramientas y equipos de trabajo que se usen en el día a día. Los equipos sobre los que recae esta responsabilidad son:
Las pantallas deben poder ser orientables y encontrarse a una altura adecuada. Para ello, existen herramientas como los soportes para monitores que ayudan al respecto a garantizar una visión adecuada. Se debe extremar la precaución también con la definición e iluminación de la pantalla, que no genere centelleos.
Bien sea teclado inalámbrico, o para enchufar con USB, este debe poder moverse y colocarse a la distancia adecuada de cada trabajador para mantener la mejor postura. De igual manera, lo mejor es optar por teclados de diseños acordes, que cuenten con la inclinación adecuada para no generar lesiones en muñecas por un uso continuado y excesivo.
Al igual que ocurre con el teclado, un modelo de ratón anticuado, barato, o con mucho uso puede generar incomodidades, y a la larga, crear lesiones en el túnel carpiano, una de las más habituales.
Dentro del entorno individual de trabajo de cada empleado, elementos como la mesa o la silla constituyen gran parte de lo que agrupa la higiene postural. En el caso de las mesas, esta debe estar a una altura adecuada, con un tamaño acorde a las necesidades y espacio suficiente para apoyar brazos y trabajar con el equipo informático.
La silla también debe ofrecer las máximas garantías, con posibilidad de inclinar respaldo, ajustar alturas, disponer de apoyabrazos y apoyacabezas, y que se encuentre a una altura adecuada con la superficie de la mesa.
Aparte de conseguir un espacio idóneo a las características de un trabajo de oficina, para evitar cierto desgaste es conveniente recurrir a descansos periódicos y la realización de una serie de ejercicios. En cuanto a los descansos, los expertos recomiendan destinar de uno a cinco minutos, cada hora, para descansar la mirada de la pantalla y desconectar hasta cierto punto.
Un descanso en el que también se aconseja aprovechar el tiempo para realizar ciertos estiramientos de brazos, espalda y torso, con el objetivo de destensar y evitar que el cuerpo se resiente del sedentarismo. Es tan fácil como realizar movimientos y estiramientos, incluso en el propio sitio, y activar ciertas partes del cuerpo.
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