Qué calculadora elegir en función de la etapa educativa que se encuentre el alumno.
Durante la etapa educativa nos enfrentamos a varios retos, entre ellos los que tienen que ver con las matemáticas. Por ello, es preciso que sepamos qué calculadora para estudiantes es la mejor en función de cada momento de esta etapa. De hecho, existen calculadoras con muchas funciones y algunas de ellas nos pueden hacer falta en el día a día.
A la hora de hablar de estos modelos de calculadoras para el colegio, haremos una distinción entre la Educación Primaria y la Secundaria. Igualmente, dentro de este segundo apartado y hasta el final de la ESO, haremos una distinción con la especialidad del Bachillerato.
Las calculadoras educativas son unos amigos que debemos tener cerca cuando estamos en los primeros años de enseñanza. De hecho, resaltamos las calculadoras educativas como unos elementos esenciales para pequeños que están empezando a manejarse con los números. Por ello, la mejor opción es usar un tipo de calculadora más básica para los niños que estén en los años de Infantil.
Con estas calculadoras, los pequeños podrán familiarizarse con los números. Bien es cierto que todavía no tienen edad para hacer grandes sumas o restas, pero sí les vendrán bien para asimilar los valores numéricos. Es más, dichas calculadoras pueden seguir estando presentes hasta el final de la etapa de Primaria porque las operaciones más complejas son multiplicaciones y divisiones.
Una vez que pasamos al Instituto la dificultad va en aumento y, por ende, la necesidad de contar con calculadoras más sofisticadas. Cuando accedemos a la ESO es cuando tenemos que hacer una evolución en cuestión de calculadoras. Y sí, ha llegado el momento de pasar a las calculadoras científicas, ya que los contenidos demandan este tipo de máquinas. Además, conforme nos vamos acercando al Bachillerato, la necesidad de contar con estos modelos de calculadoras será cada vez mayor.
Todavía en la ESO, hay asignaturas como matemáticas que demandan el uso de una calculadora más profesional. Se trata de una época en la que nos podemos encontrar con exponentes y raíces cuadradas, así como derivadas.
De este modo, disponer de calculadoras científicas nos permitirá hacer estas cuentas de una manera más sencilla. Asimismo, dichos modelos tienen memoria y pueden guardar las operaciones para que hagas un repaso completo antes de entregar los ejercicios o el examen.
Hacemos una mención especial a esta etapa de nuestra vida estudiantil, ya que la elección de la rama determinará el tipo de calculadora a usar. Normalmente, las calculadoras científicas siguen siendo útiles para los ejercicios de ambas ramas, aunque siempre puede haber alguna excepción. En cualquier caso, estos modelos son bastante fiables y las operaciones quedan registradas con un margen de error prácticamente inexistente.
En resumen, la calculadora para estudiantes es un elemento que debe estar presente en las distintas etapas educativas para lograr un mejor aprendizaje. Por ello, si necesitas saber qué calculadora te puede hacer falta, solo tienes que echar un vistazo a los distintos modelos que tenemos.
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